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Transparencia retributiva: Un nuevo imperativo para las empresas

La trasposición de la Directiva Europea 2023/970 establece un marco normativo esencial para avanzar hacia la igualdad y la transparencia retributiva entre hombres y mujeres. Su implementación no solo introduce nuevas obligaciones legales, sino que exige un replanteamiento profundo de las políticas de gestión de personas y los procesos internos de las organizaciones.

¿Qué cambios introduce la Directiva?

La Directiva requiere que las empresas adopten medidas concretas y estructurales para garantizar la equidad salarial. Aunque los Estados miembros tienen hasta junio de 2026 para transponerla, la amplitud de los ajustes necesarios se hace indispensable actuar de inmediato.
Entre los principales aspectos a abordar se incluyen:

  • Evaluación analítica de puestos: Las empresas deben implementar sistemas objetivos y verificables para valorar las posiciones dentro de la organización. Esto no solo asegura equidad, sino que facilita una gestión más precisa de las estructuras salariales.
  • Políticas salariales definidas: Diseñar políticas claras es fundamental para establecer criterios de retribución coherentes que eviten la percepción de arbitrariedad. Esto incluye definir bandas salariales, progresiones y pautas de incrementos salariales que reflejen la transparencia.
  • Auditorías de equidad salarial: Realizar análisis detallados para identificar posibles brechas salariales permite actuar antes de las fechas de divulgación obligatorias, mitigando riesgos legales y fortaleciendo la reputación de la empresa.
  • Planificación estratégica de la comunicación: La transparencia salarial puede generar tensiones si no se gestiona adecuadamente. Es esencial alinear los mensajes internos y externos, asegurando que la plantilla comprenda las políticas salariales y confíe en los procesos implementados.
Transformaciones necesarias

La implementación de la Directiva implica un cambio estructural y cultural profundo en las empresas. Esto abarca:

  • Cultura organizativa: Fomentar una cultura alineada con los valores de equidad y transparencia, donde las prácticas diarias reflejan los compromisos de la empresa.
  • Gestión del desempeño: Los sistemas de evaluación deben ser claros, comprensibles y aplicados de forma coherente a todos los niveles, asegurando que las personas trabajadoras comprendan las expectativas y cómo estas se reflejan en su retribución.
  • Revisión de estructuras salariales: Es necesario homogeneizar criterios retributivos, definir progresiones claras entre niveles y establecer marcos sólidos para gestionar incrementos salariales de manera justa.
  • Gobernanza transversal: Involucrar a múltiples áreas de la organización, como Recursos Humanos, Finanzas y Comunicación, garantiza una implementación integral y coordinada de las nuevas políticas.
Oportunidad de transformación

La Directiva UE 2023/970 ofrece a las empresas la oportunidad de evolucionar hacia modelos organizativos más justos y sostenibles. Su implementación no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que refuerza la reputación corporativa y la confianza de los empleados.
Las empresas que comenzarán ahora a preparar su adaptación no solo se anticiparán a las exigencias legales, sino que también se posicionarán como referentes en igualdad y responsabilidad social, demostrando un compromiso real con las personas y el futuro de sus organizaciones.